En estos momentos, en que
se está iniciando o realizando la poda de la viña, se deben tomar
una serie de precauciones que también pueden ser
aplicadas a frutales:
- podar inicialmente las plantas adultas menos expuestas a
heladas;
- retrasar la poda de las plantas más jóvenes,
débiles y/o expuestas a heladas;
- desinfectar las herramientas de poda;
- aplicar, tras la poda, un tratamiento a base de bencimidazoles
(benomilo, carbendazima...) o bien aplicar mastic fungicida sobre las heridas;
- eliminar los restos de poda.
Concretamente sobre viña es necesario tener especial
precaución con aquellas plantas que durante la campaña hayan
manifestado síntomas de alguna enfermedad de la madera (eutypa o yesca)
o con aquellas en que, en el momento de la poda, se observe la madera afectada.
Estas patologias están causadas por hongos que pueden ser
fácilmente transmisibles a plantas sanas con los utensilios de poda,
motivo por el que las cepas afectadas deben ser podadas al final o bien
eliminadas. En el caso de que aparezcan plantas con estos
síntomas sería recomendable que trajesen muestras a la
Estación Fitopatológica para la confirmación del
patógeno causante.
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